ImaginaVital: 2009
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sábado, 12 de diciembre de 2009

No hay nada más perfecto que el amor: Corintios 1:13



Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe.

Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios - el saber más elevado -, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta amor nada soy.

Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve.

El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo.

No se alegra de lo injusto, sino que se goza de la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo.

El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado. Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías son también algo muy limitado; y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá.

Cuando era niño, hablaba como niño, pensaba y razonaba como niño. Pero cuándo me hice hombre, dejé de lado las cosas de niño. Así también en el momento presente vemos las cosas como en un mal espejo y hay que adivinarlas, pero entonces las vemos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como soy conocido.

Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor.

©Yolanda Del 


jueves, 3 de diciembre de 2009

Dedicado a "El Secreto" de Rhonda Byrne

Triste caballero, lloras o cantas victoria, miras un pasado melancólico o intentas ver el futuro. Subido casi en la cima del mundo, dominas el juego o el te domina ¡Qué te dice la mente, en este momento de sigilo dormido, qué te indica el pensamiento!
Ves imágenes en tu cabeza que parecen perderse en este momento incierto. 

Mas yo te digo, ahuyenta tus miedos, lánzate, que tu pensamiento te lleve a la realidad creada, traspasada de tu imagen mental a la claridad del día.

Esperas en tu roca diurna, pero anochecerá, aunque no quieras. Flotas sobre las nubes que amenazan tormenta bajo tus pies, nunca llueve hacia arriba.

Quizá sonríes, porque tú aprendes cada día, en cada momento, lo que la vida es. Aquello tan perseguido estaba dentro de ti, y ahora una alegría nutre la esperanza, la fe; antes todo era soñar el futuro, pero ahora descubriste que existe un precioso presente, que siempre estuvo aquí. Estás viviendo en este mismo segundo, la dicha del momento, que es la vida.

El pasado con sus alegrías y tormentos se perdió, podrías incluso decir que no existió, saber que no fue nada o lo fue todo, pero pasó. Y el futuro lleno de ilusiones en tu sueño mental, será así si lo visualizas ahora, si lo sientes ahora que vives, si lo ves ahora, en este segundo que respiras, si te trae aromas y sensaciones será tuyo.

(Cuadro, El caminante sobre el mar de nubes, del pintor romántico alemán, Caspar David Friedrich. Wikipedia)

©Yolanda Del 

lunes, 14 de septiembre de 2009

Amanece, amada Tierra!


Querida y amada Tierra, dolorida imagen de colores de felicidad y de tristeza, sufridora. Madre que adora a sus hijos y que hace todo por ellos; amanece y anochece mientras nos cuida el planeta en silencio.

Todos los seres humanos debemos cuidar a nuestra resquebrajada pero fuerte Madre, que vigila nuestros pasos con amor a pesar del daño que le causamos. Postales reales de lugares no descubiertos, resistiéndose algunos y siendo todavía libres de huellas humanas. Caminemos.

©Yolanda Del 

domingo, 9 de agosto de 2009

Una Oración Para El Trabajo


Esta Oración la encontré en un foro de Univisión, y hoy la transcribo aquí para los Creyentes y para los que no creen en nada.

Para conseguir empleo Dios es el mayor empleador del mundo.


Yo... confío en su gran abundancia y en que me va a dar el mejor empleo que hasta ahora haya tenido. Un empleo donde yo... voy a estar feliz.

Yo... voy a ser próspero porque tendré muchas oportunidades para ascender. Un empleo donde el ambiente es maravilloso, un empleo donde mis jefes son temerosos de Dios y brindan un ambiente cálido, justo y armonioso, para sus empleados. Por esto, Yo... voy a durar mucho tiempo en ese empleo y me sentiré feliz trabajando ahí, donde Dios tiene muchos bienes para mí, en armonía con todo el mundo. 

En agradecimiento Yo... siempre estaré feliz, compartiendo con todos las alegrías del Señor, enseñando calladamente y con humildad y con mi ejemplo, la constancia, la lealtad, la serenidad, la responsabilidad, y dando todos los días con mucha alegría lo mejor de mí, para que lo que yo haga con amor, sea beneficio de muchas personas.

Amén, Gracias Padre Dios que ya me lo estas dando y está hecho.

©Yolanda Del 

viernes, 6 de marzo de 2009

MAFALDA CON MAYÚSCULAS



Porque se lo merece, porque no sólo es un icono en Argentina, si no que todo el mundo de habla hispana, hemos podido disfrutar de ésta maravillosa niña con pensamientos de mujer, perdida y hallada en sus propias preguntas. Qué será hoy en día de ella, donde estará, a qué se dedicará, mantendrá el contacto con sus amigos, Miguelito, Susanita, Libertad, Manolito, Felipe. Evidentemente con su hermano Guille si, y con sus pacientes papas, que seguro hoy en día se sienten orgullosos de haber tenido una hija como Mafalda.


Yo casi cada año releo los libretos, uno tras otro, aquellos cuadernillos de colores, que ya están desgastados, tira tras tira, esperando encontrar algo nuevo, esperando el milagro de un regreso imposible, que según su autor Quino, no será. Dibujó una época concreta que nos habló de Argentina y de los problemas del mundo, con una maestría que produce envidia sana. Con cuatro palabras con mucho sentido del humor y una dosis de realidad, nos ponía al día en tan sólo una pequeña tira de temas actuales en aquella época, que se podrían transpolar perfectamente a la nuestra.

Gracias Quino, por tu sentido del humor, por haber creado un personaje que tantas personas llevamos en el corazón y nos acompañará mientras vivamos. Ya puedes sentir orgullo y dicha de ser el verdadero papá de Mafalda, sin ánimo de ofender a aquél que adora las plantas.

©Yolanda Del