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domingo, 26 de julio de 2015

Neville Goddard. Camina sobre el Agua (conferencia)

Ted Kennedy recientemente hizo un elogio a su hermano, en el que citaba un pasaje de George Bernard Shaw. El pensamiento era este: “Algunos hombres ven las cosas como son y dicen, ¿Por qué? Yo sueño con las cosas que nunca fueron y digo, ¿Por qué no?” Cuando tú piensas en tu nacimiento en este mundo como un acto de Dios, ¿puede algo ser imposible para Dios? No sabiendo cómo o por qué estás aquí, pecas contra el Espíritu Santo cuando te atreves a poner un límite ¡al poder que te trajo aquí! No hay otro pecado contra el Espíritu Santo que la creencia del hombre en que algo es imposible ¡para su propia maravillosa imaginación humana! ¡Quiero que vayas a por todas! No pongas límite al poder creativo de Dios. Imagina lo que es inimaginable y camina sobre el agua, a través de la fe.

El agua simboliza tu aceptación de la vida como psicológica, y su drama que tiene lugar en la imaginación. Cuando dejas de excusarte a ti mismo o a cualquiera por las experiencias de la vida, y comienzas a reorganizar la estructura de tu mente para sentir que tu deseo está cumplido, estás caminando sobre el agua. Las Escrituras hablan de la piedra, el agua y el viento. Acepta los hechos de la vida y estás caminando sobre piedra. Cambia los hechos en tu imaginación, y los has convertido en verdad psicológica, la cual entonces se vuelve una experiencia espiritual. Cuando vives por este principio, estás caminando sobre el agua, hacia tu nacimiento del más allá.

Dejadme ahora compartir algunas experiencias de un amigo que practica el arte de caminar sobre el agua. En su carta él decía: “Hay una señora en mi oficina que estaba constantemente hablando sobre la ausencia de hombres elegibles decentes, declarando que eran todos chusma y nada buenos. Hace seis semanas, mientras conducía a casa desde el trabajo, revisé sus palabras. La oí decirme que estaba saliendo con un hombre maravilloso y compartiendo las cosas maravillosas que estaban haciendo. Recientemente esta señora estaba tan sombría que yo me acordé de revisar sus palabras otra vez, así que lo hice. Ayer ella estuvo veinte minutos hablándome del perfecto caballero con el que ahora está saliendo. Él debe ser tremendo, pues esta señora está ahora andando en éxtasis.”

Luego continuaba diciendo: “Un socio me pidió escribir una nueva revisión para su cliente. Recogí todo el material que podría necesitar, lo puse en una carpeta y lo coloqué en mi escritorio, que estaba con una pila alta de trabajo pendiente. Entonces un viernes mi socio dijo: 'Mi cliente quiere verme el próximo lunes a las 9:00 A.M. en su oficina', y me di cuenta de que debía producir la nueva revisión en ese tiempo. Inmediatamente me senté e imaginé que eran las 5:00 P.M. Mi revisión fue completada, leída por mi socio y aprobada. Le oí decir: 'Esto está bien'. Satisfecho con esa escena como mi resultado final, localicé la carpeta, me senté en mi máquina de escribir y escribí cuatro páginas, como fluyendo todo sin problema. A las 5:00 de esa tarde mi socio se detuvo en mi oficina, leyó la relación y dijo las palabras exactas que yo le había oído decir en mi imaginación: 'Esto está bien.'”

Cuando realmente crees que imaginar crea la realidad, sabrás que no hay ficción. ¿Cómo puede haber ficción cuando la imaginación está siempre creando su realidad? Puedes oír algo que no te gusta, pero a causa de que imaginar crea la realidad lo que oyes fue primero imaginado, o no hubiera sucedido. Cuando revisas lo oído deteniendo la acción y reescribiendo el guión estás caminando sobre el agua, imaginando la realidad que deseas oír y que aparezca en tu mundo.

Mi amigo continuó su carta, diciendo: “Hay ciertas cosas en mi vida que yo no entiendo. El domingo pasado, mientras mi mujer, nuestro hijo más pequeño y yo estábamos plantando flores de verano, me di cuenta de que estaba experimentando – en detalle – lo que yo había soñado sucediendo el invierno pasado. En aquel momento pensé que el sueño debía haber sido simbólico, pero no conociendo el simbolismo de las flores, lo abandoné. Ahora no entiendo la relación entre un sueño nocturno – que yo no controlaba, y el plantado del domingo pasado – que yo controlaba.”

Cada evento en la vida contiene dentro de sí mismo algo más allá de su experiencia física. Las flores simbolizan el crecimiento de los plantados. Durante el invierno, cuando nada crece, él plantó semillas, que cosechará no sólo en el mundo del César, sino también en el mundo del espíritu, como todos nosotros hacemos. Yo te insto ahora a utilizar tu imaginación y caminar sobre el agua. Planta las semillas de deseo en la profundidad de tu alma y permíteles florecer en la tierra. Si no ves su cosecha inmediatamente, cree que lo hiciste, pues vendrá lo reconozcas o no. Y no peques contra el Espíritu Santo diciendo que algo es imposible, pues Dios es tu propia maravillosa imaginación humana y nada es imposible de imaginar.

Cuando alguien te dice algo, aunque puedes negar su verdad o posibilidad, debes imaginar a fin de entender sus palabras. A menos, por supuesto, que hablen en una lengua extraña, entonces todo es un sin sentido. Como Pablo dijo: “Hablaría mejor cinco palabras con entendimiento, que diez mil palabras que no se pueden entender.”

No pienses en las razones por las que no puedes tener tu deseo; ¡simplemente piensa que ya lo tienes! Si te dices a ti mismo que no es posible, estás pecando contra el Espíritu Santo.

No conozco ninguna limitación al poder de Dios. David es descrito en el Libro de Samuel como rubio, con bellos ojos y limpia piel. Si juzgas por las apariencias, entonces ciertas razas podrían ser excluidas – pero David no es de este mundo. David es el que surge en nosotros a causa del descenso de la semilla de Dios. Seas caucásico, negro u oriental, Cristo – la semilla de Dios – desciende y se planta en ti. Y cuando la unión entre esa más alta semilla descendente y lo que es sólo un ser animado tiene lugar, eres individualmente elevado a un mundo sobrenatural, donde te conoces a ti mismo como el padre del único hijo engendrado de Dios, David.

Yo te insto a utilizar tu imaginación para todo lo que es amable y amado. No importa cuál pueda ser tu deseo – tu imaginación te lo dará, pues la imaginación humana es el cuerpo divino que el mundo llama Jesús. Porque tú puedes imaginar y yo puedo imaginar, somos miembros de ese cuerpo divino, y todas las cosas son posibles para él. No hay una cosa imposible para Dios. ¡Todo lo que necesitas hacer es imaginar su cumplimiento!

La fe es un experimento que termina como una experiencia. Experimenta creyendo que ya tienes todo lo que deseas, y tendrás la experiencia. Pruébate como mi amigo hizo. El experimentó con el pensamiento de que la señora tenía un maravilloso novio. Entonces la imaginó oyéndola hablarle sobre el nuevo hombre en su vida. Luego su experimento se convirtió en su experiencia. Eres el centro del mundo en el que vives. Un aparente otro es sólo una extensión de ti mismo, pues el centro de tu ser es proteico. Es él el que juega los papeles de todos los aparentes otros. Yo te desafío a experimentar con un nuevo o mejor trabajo, un esposo o esposa, un nuevo coche o casa. No trates de analizar tus deseos o culparte, pues en el momento en que lo haces, descubres innumerables cosas que son desagradables, y en el momento en que son pensadas, son formadas.

Nadie está sin pecado. En algún momento todo el mundo mentalmente ha codiciado o robado. Describe a un hombre en términos poco halagüeños y has robado su buen nombre. Todo el mundo es culpable; por lo tanto no te analices, pues si lo haces errarás el blanco. Preocuparte sobre lo que podías haber hecho es malgastar tu poder creativo. Recogerás la cizaña así como el trigo, ya que cada acto imaginario se cumple. Pero comienza ahora a plantar algo amable – no sólo para ti mismo, sino para tu vecino, amigo o hijo. Enamórate de la idea de que él está feliz y seguro. Siente la satisfacción que viene cuando uno reconoce su cosecha, pues si una cosecha no es reconocida, no hay satisfacción. Pero cuando haces algo conscientemente y ves tu cosecha, recibirás enorme satisfacción.

Prueba que tus pensamientos tienen poder creativo imaginando constantemente, y camina sobre el agua. No importa qué suceda en el transcurso del día, revísalo. Haz el día conforme a lo que tú quieres que sea, y estás caminando sobre el agua.

El Génesis cuenta la historia de Jacob, que vio un pozo cubierto con una piedra. Quitando la piedra, sacó agua para su rebaño. Y cuando puso la piedra otra vez, todo parecía permanecer igual que antes, de modo que nadie supo quien había corrido la piedra y sacado el agua. En el Nuevo Testamento, Jesús realizó su primer milagro llenando las jarras de piedra con agua y sacando vino.

Los hechos ciegan el yo a la imaginación. Yo he venido a curar esta ceguera y a mostrarte cómo quitar los actos de la naturaleza. La mujer en la oficina compartió sus hechos, así como el hombre que fue regañado. Descubriendo que la imaginación es su pozo, mi amigo quitó esos hechos de piedra de su mente, y sacó la verdad que él deseaba oír de su imaginación y la colocó en otra vasija – otro hecho. Vierte agua en cualquier recipiente y no importa qué forma o tamaño la vasija pueda tener. Congela el recipiente y el agua habrá tomado su forma. Así que si quitas la piedra y sacas el agua, puedes colocarla en cualquier forma que desees y se exteriorizará.

No dejes pasar ni un día sin practicar el arte de caminar sobre el agua. Cada vez que utilizas tu imaginación amablemente en nombre de otro, estás haciendo de mediador de Dios con el aparente otro. Así mucha gente utiliza su imaginación poco amablemente, sin embargo están también haciendo de mediadores de Dios con ese otro.

Millones de personas creen que alguien ha echado una maldición sobre los Kennedy. ¿Sabes que tales poderes existen?, porque imaginar crea la realidad. William Butler Yeats una vez dijo: “Nunca estaré seguro de que no fue alguna mujer pisando en el lagar quien comenzó el sutil cambio en la mente de los hombres. O que el apresuramiento con el que tantos países fueron dados a la espada, no empezó en la mente de algún joven pastor, iluminando sus ojos por un momento antes de correr sobre su camino.” Quién sabe quien, esta noche – sintiéndose herido y traicionado por un amigo – pondrá sus pensamientos de cólera y venganza en movimiento, sin ningún pensamiento de arrepentimiento. Quizás él no conoce el arte de perdonar o no tenga el deseo de perdonar, permitiendo así a sus pensamientos moverse y construir y construir hasta que lleguen a su inevitable fin – configurándose en su vida. Pero como George Bernard Shaw dijo: “Algunos hombres ven las cosas como son y dicen, ¿Por qué? Yo veo las cosas que nunca fueron y digo, ¿Por qué no?” Yo te cuento la increíble historia de Jesucristo, el patrón que el hombre debe seguir a fin de escapar a la muerte eterna, y decir, ¿Por qué no?

¿Cómo podemos nosotros quienes nacimos físicamente por la gracia de Dios, pero no podemos hacer crecer un pelo sobre nuestra cabeza o una uña de un dedo, atrevernos a poner un límite al poder de Dios? Si la gracia de Dios nos dio nacimiento físico, ¿no puede ese mismo poder darnos nacimiento espiritual en un mundo más alto? La promesa es: “Naceréis de lo alto.” Si Dios hace tal promesa, tiene el poder para mantenerla. Y lo hace, a través de su regalo de la visión. Nacidos de la carne por un poder más allá de nosotros mismos, estamos destinados a ser nacidos en un mundo espiritual por un poder más allá de nosotros mismos, a causa de la semilla de Dios descendida y unida con nosotros. Ella fue plantada por un acto creativo, y cuando esa semilla es fertilizada, erupciona, el patrón despierta, y nos movemos a una era enteramente diferente. El patrón de Dios ha erupcionado en mí. Estoy contándoos mi historia con la esperanza de que vosotros que la oís la creáis y probéis su verdad por vosotros mismos. Os he hablado de la ley del César, enseñándoos cómo caminar sobre el agua y utilizar esta ley psicológica para cambiar vuestro mundo – no sólo para vosotros mismos, sino para los demás.

Nadie necesita permanecer detrás de la proverbial bola ocho (1) si conoce esta verdad. No hay necesidad de mendigar o pedir a nadie nada, pues todo vive en la imaginación humana, listo para apropiárselo y ser hecho visible.

Todo el mundo nacerá de lo alto, pues todo el mundo es Dios y no hay nada sino Dios. Nadie puede fallar, pero la historia de Dios debe ser oída y creída. Así que Dios se envía a sí mismo como mensajero, eligiendo a un individuo e impregnándolo. La persona puede o no saber lo que está sucediendo, pero en el intervalo de tiempo perfecto el nacimiento tendrá lugar. Todo el mundo aquí es llamado con un propósito. Si no has sido unido con esta semilla – espera, pues es seguro y no será tarde. Hay quienes han sido conscientes cuando recibieron la semilla. Otros no, pero cuando el niño nace ¿importa si el momento de la concepción es recordado o no?

Es todo el cumplimiento de un plan perfecto dentro del cuerpo eterno de Dios, cada uno llenando su orden específico. Hay quienes serán el apóstol, otros el profeta, otros más el profesor, el ayudante y el sanador. Hay diferentes niveles en el cuerpo de Dios, pero no importa, porque en ese cuerpo todos somos uno.

Tómame en serio. Cuando sabes lo que quieres en la vida, construye una escena que implicaría que tu deseo está cumplido. Velo tan claramente como sea posible. Siente su naturalidad. Experimenta hasta que sepas que la escena y todo lo que implica es real. Ahora, en la medida en que creas en su realidad, tu experimento se convertirá en tu experiencia. No te detengas ahí. Sigue imaginando y comparte tus resultados con los demás. Diles cómo liberarse de esta esclavitud al César.

Cuando sabes quién eres realmente no envidiarás a nadie. ¿Cómo podrías, cuando tú sabes que eres Dios, y ellos son sólo tú mismo proyectado fuera? Si mañana, algo viene a tu vida que no está a tu gusto, no lo aceptes, pues este hecho ciega el yo a la imaginación. Elimina la ceguera preguntándote qué te gustaría, en lugar de lo que parece ser. Entra en ese pensamiento. Deléitate en ello como si fuera un hecho. Persuádete de que lo es. Cree en su realidad y se convertirá en tu experiencia.

Ahora entremos en el silencio.

Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es WALK ON THE WATER (Neville 06-20-1968) y fue tomada del sitio http://www.freeneville.com/

*La familia de Neville permite que sus textos sean divulgados gratuitamente por cualquier medio en cualquier idioma, nadie más que ellos pueden solicitar estos derechos.
Yolanda Del ©