Detente un poco y piensa. No actúes
por impulsos. Aunque te digan que tiene que ser así. Ahora voy, ahora vengo. Es
mucho más practico quedarte a solas contigo y meditar. Es cierto que a veces
las oportunidades pasan en un vuelo, pero incluso en esas ocasiones, debemos conectar
con nuestro interno para saber si ese es el momento. Date un respiro, caramba.
Deja que otros tengan prisas y sofocos. A mí a veces me dicen: “¡no te llevarás
un mal rato, no!” Pues no, mientras lo pueda evitar. Porque de todas formas los
malos ratos llegan igual. Y siempre vencerás si eres consciente sólo del momento
presente. Porque si el futuro y el pasado no existen ¿de qué te preocupas? De eso
se trata todo, en realidad.
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¡Hey! Fluye con la vida (YdelPixel)