*Muchos atraen la enfermedad y la tristeza cuando condenan a los otros... Aquello que el hombre desea para el prójimo, eso es lo que atrae para sí mismo.
*El deseo es una fuerza formidable. Debe ser canalizado convenientemente, si no irá inmediatamente seguido por el caos.
*Es imposible dar un curso verdaderamente libre a aquello que no creemos posible, pues nos encontramos limitados por las pretensiones del subconsciente. Es necesario ampliar esas pretensiones a fin de recibir más.
*La ira altera la visión, envenena la sangre: es la causa de enfermedades y de decisiones que conducen al desastre.
Sus libros:
"La puerta secreta del éxito"
"El juego de la vida y como jugarlo"
"El poder mágico de la palabra"
Yolanda Del ©