Triste caballero, lloras o cantas victoria, miras un pasado melancólico o intentas ver el futuro. Subido casi en la cima del mundo, dominas el juego o el te domina ¡Qué te dice la mente, en este momento de sigilo dormido, qué te indica el pensamiento!
Ves imágenes en tu cabeza que parecen perderse en este momento incierto.
Mas yo te digo, ahuyenta tus miedos, lánzate, que tu pensamiento te lleve a la realidad creada, traspasada de tu imagen mental a la claridad del día.
Mas yo te digo, ahuyenta tus miedos, lánzate, que tu pensamiento te lleve a la realidad creada, traspasada de tu imagen mental a la claridad del día.
Esperas en tu roca diurna, pero anochecerá, aunque no quieras. Flotas sobre las nubes que amenazan tormenta bajo tus pies, nunca llueve hacia arriba.
Quizá sonríes, porque tú aprendes cada día, en cada momento, lo que la vida es. Aquello tan perseguido estaba dentro de ti, y ahora una alegría nutre la esperanza, la fe; antes todo era soñar el futuro, pero ahora descubriste que existe un precioso presente, que siempre estuvo aquí. Estás viviendo en este mismo segundo, la dicha del momento, que es la vida.
El pasado con sus alegrías y tormentos se perdió, podrías incluso decir que no existió, saber que no fue nada o lo fue todo, pero pasó. Y el futuro lleno de ilusiones en tu sueño mental, será así si lo visualizas ahora, si lo sientes ahora que vives, si lo ves ahora, en este segundo que respiras, si te trae aromas y sensaciones será tuyo.
(Cuadro, El caminante sobre el mar de nubes, del pintor romántico alemán, Caspar David Friedrich. Wikipedia)
©Yolanda Del
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