¿Una biblioteca?¿un banco en un parque?¿una sala especial en tu hogar? Si una lectura hace su labor, cualquier lugar es bueno para leer. Ya puede suceder a tu alrededor lo que sea, que nada cortará tu abstracción hacia esa historia que no deja paso a distracciones.
No es necesario un lugar adecuado para leer. Cuando una lectura te atrapa, puede haber ruidos, voces, petardos, que en tu mente reina el más absoluto silencio. Esto también puede ser un problema, como que alguien te diga algo y contestes con un monosílabo, y luego te preguntes que te han dicho. A mí me ha sucedido. Mi poder interior es tal, que puedo parecer atenta, y en realidad estoy en mi yo interno, ignorante del exterior. Lee, nada más. Sólo se trata de eso.
Yolanda Del ©