-Camina plácido entre el ruido y la prisa, y recuerda que la paz se puede encontrar en el silencio.
-En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.
-Enuncia tu verdad de una manera serena y clara, y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia.
-Evita a las personas ruidosas y agresivas, ya que son un fastidio para el espíritu.
-Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado
pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
-Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.
-Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.
-Sé cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños.
-Pero no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe,
hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, la vida está llena de heroísmo.
-Sé tú mismo, y en especial no finjas el afecto, y no seas cínico en el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba.
-Acata dócilmente el consejo de los años, abandonando con donaire las cosas de la juventud.
-Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas, mas no te agotes con pensamientos oscuros, muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
-Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
-Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas, tienes derecho a existir, y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera.
-Por eso debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de Él, y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,
conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.
-Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos,
el mundo es todavía hermoso.
-Sé alegre.
-Esfuérzate por ser feliz.
Sus derechos de autor son del año 1927 y pertenecen a Max Ehrman
Yolanda Del ©