Entrevista a Jes煤s de Nazaret
(en adelante Jes煤s) para saber m谩s de sus Milagros.
YO: Muy
buenas tardes, es un honor para m铆 que me haya concedido esta entrevista, me
siento m谩s en el cielo.
JES脷S:
Tr谩tame de t煤, por favor, no soy m谩s que nadie.
YO: Lo intentar茅,
pero me va a costar, eres el Hijo de Dios.
JES脷S: Soy
el Hijo de Dios y t煤 y todos los humanos form谩is parte de 脡l. Mejor dicho, ten茅is un pedacito de Dios en lo interno. Estamos m谩s cerca de lo que piensas.
YO: Esta
entrevista es para saber m谩s sobre tu vida en cuerpo
humano. En concreto cuando llevaste a cabo aquellos maravillosos milagros. Hoy en d铆a casi nadie
cree en ellos.
JES脷S:
Porque no sab茅is ver que vosotros tambi茅n pod茅is realizarlos y lo hac茅is a diario.
Si os di茅rais cuenta de los peque帽os milagros de la vida, conocer铆ais vuestra cercan铆a
con la Divinidad. Sois un complemento de mi Padre. A trav茅s de vosotros, se expresa.
YO: De
esas cosas me tendr谩s que hablar otro d铆a largo y tendido. Pero hoy vamos a
centrarnos en lo que nos ata帽e. Por ejemplo, el milagro de las Bodas de Can谩,
d贸nde convertiste el agua en vino.
JES脷S:
Todos mis milagros tienen mucho que ver con mi famoso “Pedid y se os dar谩”. No
puede estar m谩s claro. Seis tinajas de piedra y mentes sedientas, pensando y concentr谩ndose en el vino, en realidad no
pod铆a ser de otra manera. Ellos mismos lo obraron con su pensamiento, y mira,
el resultado fue una magnifica fiesta. Litros de
agua convertidos en un magnifico vino, gracias a
un mont贸n de mentes concentradas en el sabor del licor.
YO: ¿Y respecto
al de la Curaci贸n del Ciego?
JES脷S:
Tanto me insisti贸 en que le tocase… le saqu茅 fuera de la Aldea porque no me
apetec铆a que hubiera muchos testigos. Le puse salivilla en los ojos y comenz贸 a
ver borroso, y al poco tiempo,
con mis manos sobre ellos, ya ve铆a
perfectamente. Se emocion贸 tanto
que yo tambi茅n llor茅. Todo lo hizo 茅l, que
estaba convencido al cien por cien,
de que, si yo le tocaba,
se curar铆a de su ceguera. Entonces no hab铆a lugar a dudas, simplemente ten铆a que ser.
YO: ¡Caramba, los pelos se me ponen como
escarpias! Cambiando de tema, es muy conocida la Resurrecci贸n de L谩zaro,
pero prefiero que me hables de la de la hija de Jairo. 脡l quer铆a que la
salvaras de su enfermedad terminal, pero en realidad hab铆a muerto ¿es as铆?
JES脷S: S铆,
es cierto. Ella ya hab铆a fallecido, pero yo le ped铆 a Jairo que hiciese de su esperanza,
fe. Y as铆 lo hizo. Era una ni帽a muy hermosa, simplemente le dije que se
levantara y que anduviese, y como siempre, les ped铆 que no lo contaran. Luego
le dieron algo de comer y recuper贸 el resplandor de sus doce a帽os.
YO: ¿Por
qu茅 esa insistencia en que no comentasen los milagros? Son para nuestro
conocimiento ¿no?
JES脷S:
Porque yo sab铆a el momento exacto en que se extender铆an. ¿No ves que yo lo s茅
todo?
YO: Claro.
Bueno, h谩blame del Milagro de andar sobre las aguas. Me encantar铆a poder
hacerlo.
JES脷S: ¡Hasta yo me asust茅! Las olas
hab铆an alejado la barca con mis disc铆pulos r谩pidamente, mientras yo rezaba unas oraciones, adem谩s era de noche. Entonces, ni corto ni perezoso, decid铆 acercarme andando sobre el agua
salada. Es f谩cil ¿sabes? Y ellos empiezan a gritar de miedo.
YO: Entiendo
perfectamente que lo hiciesen.
JES脷S: No
veo el motivo.
¿Qui茅n iba a ser,
sino yo? era de l贸gica en
aquel momento. Y Pedro, que
todav铆a dudaba, me dijo
que le ordenase venir hacia m铆 y lo hice. De pronto comenz贸
su caminata sobre el mar,
pero con tanto vaiv茅n del viento,
tuvo miedo y claro, comenz贸 a hundirse.
YO: ¡Qu茅 nervios!
JES脷S: Pero
yo estaba all铆 ¡jajajjajj! y le di la mano y le acompa帽茅 hasta dentro de la barca.
Ah铆 fue cuando se disiparon la mayor铆a de las dudas que mis disc铆pulos todav铆a
albergaban sobre m铆 ¡Hombres
de poca fe! ¡Ummm!
YO:
Bueno, pues creo que ya tengo bastante informaci贸n para esta mini entrevista
sobre tus milagros. S茅 que hiciste muchos m谩s,
pero con esto, me las arreglar茅 bien.
JES脷S: Te
lo agradezco. Resulta tan f谩cil entrevistarme y nadie lo intenta. Las personas piden
y piden y no se les concede, ni ellos creen en lo que piden. Nunca podr茅 entender por qu茅 se
complican tanto la vida,
con lo sencilla que resulta. Y tambi茅n te lo digo a ti, ¿eh? Acu茅rdate de que los milagros los crea
cada uno con su mente, visualizando y sintiendo lo que quieren ver.
YO:
Captado el mensaje. ¿Puedo pedirte…?
JES脷S: Ya
lo has hecho, y ya te lo conced铆 hace tiempo.
¿Acaso no me escuchas? (Me gui帽a un ojo). Ahora debo irme.
YO:
Muchas gracias por tu tiempo. Ha sido emocionante.
JES脷S: Pues
llama cuando quieras, que yo acudir茅 ¡Adi贸s!
Yolanda Del ©