ImaginaVital: inteligencia emocional
Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK Más información
Mostrando entradas con la etiqueta inteligencia emocional. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta inteligencia emocional. Mostrar todas las entradas

viernes, 15 de noviembre de 2019

Rendirse ¡JAMÁS! 💪🏽🗽😏

El mundo está lleno de expertos en todo. Basta con encender la televisión para ver opinólogos 💭 que saben de todo y no enseñan nada. Hay personas que son más papistas que el papa. Y cuando les toca escuchar 👂 no son capaces. Son los bien llamados bocachanclas 👄. Pero nos vamos a centrar en los expertos que ya no te dan la oportunidad. La gente no busca mentes inteligentes, buscan personas con currículum. Esto, aunque a algunos les extrañe, es una moda que pasará. Los que estamos en el mundo internet, vemos que aquellos que realmente triunfan son los que luchan por sus sueños, que no se rinden pase lo que pase. Y que arriesgan. Cuando un “bocas” no te de la oportunidad, no quiera ni revisar tu libro, ni escuchar tu idea de negocio, ni ofrecerte un préstamo, te digan que no vales o ni siquiera te tengan en cuenta, se educad@ y cambia el chip hacia tu siguiente paso, nunca hacia la derrota. Nacimos para triunfar y vivir en la abundancia. No nacimos para escuchar a agoreros negativos. Aunque de todo se aprende, tú sigue adelante.







































Yolanda Del ©





jueves, 25 de abril de 2019

No seas victimista. Sé resiliente

No seas victimista. Los demás se dan cuenta. Sé resiliente. Lo que estás pasando ya le ha sucedido antes a otros, y aunque a ti esto no te sirve, déjame decir que hay quien ha pasado sobre el problema, o la situación o la putada, con fuerza y determinación. Una persona resiliente sabe mirar la situación desde una perspectiva más calmada. Si tiene solución, da pequeños pasos, si no la tiene busca la forma de sentirse bien igualmente y vivir con ello. Y no olvidemos eso de que el tiempo sana, o por lo menos, calma. Hay que buscar fórmulas para tener autoestima y mejorarla, ser creativo y positivo. Las personas positivas atraen como imanes. Las negativas, repelen. El "pobre de mí" o creer que las cosas sólo te pasan a ti, está muy visto y lo que consigues es que te rehuyan. No porque la gente sea mala, sino porque cada uno tiene sus propias historias. Sólo que las aceptan y las sanan. Hay seres humanos que han sufrido las peores calamidades que quepan en tu imaginación, y aún así, han avanzado en sus vidas. Hay personas que cargan sacos de mierda y otros sacos de alegría ¿cuál de ellos querrías ser? :) que no se trata de ir repartiendo sonrisas como un joker. Es ser feliz desde lo interno para poder externalizarlo. No olvides que no se puede dar lo que no se tiene. Y como digo en la frase, lo interesante es que, podemos comenzar de nuevo, siempre.


.
Yolanda Del ©

martes, 23 de enero de 2018

La Zona de Confort

Ante una decisión complicada, la mayoría de la gente escoge quedarse en zona conocida. Esa zona que nos da una falsa sensación de seguridad y beneficios. ¿Para qué vamos a movernos de dónde estamos si eso es lo que los demás esperan de nosotros? Lo mejor es continuar en el mismo sitio haciendo las mismas cosas, yo también lo he comprobado durante muchos años. El trabajo que te corresponde, las amistades de siempre, los mismos edificios, los mismos sentimientos. 
Pero la zona de confort en realidad es el matadero de los sueños. Ahí nos van despiezando poquito a poco y moldeando al gusto de los demás, de la familia, de la pareja, del trabajo. Y vamos tomando la forma de alguien que es difícil reconocer en el espejo cuando nos observamos. Entonces salimos a la calle con esa falsa sensación de seguridad, que nos hace parecer fuertes y decididos. Y nos disponemos a cruzar el mundo... hasta el bar o el cine de siempre.
Lo sueños son pequeñas piezas de personalidad que van dejando de existir y en su lugar, se va nublando aquella idea, aquella antigua visión que nos daba felicidad.
Pero ¡ay! ¡qué a gusto se está! Los padres se sienten orgullosos, tu novio te apapacha, los días transcurren sin la necesidad de pasarlo mal o enfrentar la vida. Llega el verano y preparamos ese viaje de ensueño. La suegra nos prepara tappers. Se planea tener hijos que rellenen esa vida perfecta. Y poco a poco nos conformamos, porque no hemos creado ningún maremoto en la gente de alrededor. Esas personas que "queremos y nos quieren". (El maremoto se va interiorizando).
Los años pasan y empezamos a pensar si no debimos escribir el libro, fugarnos con el amor de nuestra vida, escuchar otro tipo de música, vivir en otra ciudad u otro país.
No todo está bien visto. No porque nuestras circunstancias no estén bien, sino porque cada uno tiene su forma de ver la vida, y no se va a adecuar a la nuestra. Lo que sucede, es que cuando intentas hacer las cosas "fuera de lo normal" enseguida va a salir la voz de la conciencia, una voz cercana y reconocible, de la que nos fiamos, diciéndonos que por ahí no vamos bien, o qué dirá fulanita, o ahora cómo se lo explico a tu tía ¿Y con quién vas a estar mejor que con tu novio de siempre?
Por el contrario, lo que se va a reforzar al salir de esa zona, es la autoconfianza. Nunca te sentirás mejor, aunque el camino conlleve uno o varios duelos. Nunca serás más fuerte y tendrás mejor visión de la vida. Se pueden usar pequeñas acciones frente a grandes cambios, mini estrategias frente a ese temor a desilusionar a otros. Esta zona puede ser física y mental. No es moverse de lugar, es permitirnos a nosotros mismos sentir como en realidad somos, permitir que nuestro "yo real" que está encerrado en nuestro interior salga al exterior. Darnos alas a nosotros mismos. Podemos ponernos límites para que no nos asfixien los miedos y las dudas, pero "sin limitarnos", aunque suene raro.
Con una visión y poco a poco, sin prisa, pero accionando, se puede salir de esa zona que es una trampa que nos encarcela.
Es decisión propia. Nadie va a sacarte las castañas del fuego, pero puedes tener apoyos de profesionales. Al final lo que queda, es ser uno mismo, y tener una vida plena, en base a lo que nuestra visión nos diga que eso es para nosotros la vida perfecta. Y no va a ser lo mismo que para otros. Los padres se acaban yendo, es ley de vida. Los hermanos hacen su propia familia. Los amigos buscan sus propios caminos. Si te quedas varado por el qué dirán, déjame decirte que en realidad les importa una mierda. Todos ellos tienen su propia historia, y van a seguir con ella. Ni por un momento creas que te van a aplaudir por estar en "la zona", y cuando hayan logrado que permanezcas, se irán a su casa y cerraran la puerta. Pero no te preocupes, siempre podrás ir a comer a su casa los domingos.
Yolanda Del ©

jueves, 29 de junio de 2017

Desaprender para "introducir" nuevos conocimientos

Se desaprende para aprender. Para adquirir conocimientos nuevos, con los que quizá hace años no contabas. Se desaprende ya que tenemos la capacidad de adaptación a temas que antes desconocíamos, ayudándonos a evolucionar e ir más allá de lo sabido. Se desaprende porque nos hemos vuelto más conscientes y entendemos que la vida puede ser otra cosa diferente de lo que habíamos pensado.
También se desaprende cuando entra en nuestra visión personal la espiritualidad que funciona y nos mejora como seres humanos, nos dota de inteligencia emocional y nos abre otros caminos para ser más felices. Desaprender no es olvidar, es una especie de cambio de chip, al adquirir nuevos conocimientos, algunos de los que poseíamos quedan desfasados y ya no nos sirven.

-Hay que ser conscientes de lo que sabemos, hacer un análisis personal, de lo que nos puede aportar ahora.
-Adquirimos conocimientos nuevos que nos interesan y aportan algo en el momento presente.
-Puede ser como volver al principio, cuando todo era nuevo.
-La mente tarda menos en envejecer cuando introducimos nuevos datos.
-Atraemos cosas nuevas que nos llenan espacios vacíos y ello trae nuevas opciones de vida.
-Sientes la emoción de ese "juguete nuevo" que contribuye a un gran bienestar.

Estamos hablando, claro está, de aprendizajes que a ti te ayuden, esto no es un "todos a una" ¿En qué tema nuevo te interesas? ¿Qué te gustaría hacer distinto? ¿Qué te hace feliz?
Yolanda Del ©