No estoy hablando de flexibilidad del cuerpo, sino de flexibilidad mental. La mayor铆a somos seres r铆gidos, inflexibles. Llevamos nuestras ideas y costumbres como bandera. Esperamos a que la otra persona acabe de hablar, s贸lo para responder, o le pisamos el argumento con la lengua-lija. Igual que nos gusta que nos escuchen, debemos escuchar a los dem谩s, "entender" lo que nos quieren decir, y verlo desde su 贸ptica. O como se suele decir, ponernos en sus zapatos.
La flexibilidad en la vida y en nuestro interior, nos abre una gama de infinitas posibilidades. Tan infinitas como es de grande el universo. El otro no es el enemigo. Ve las cosas desde su propio aprendizaje. En las redes todos los d铆as se leen frases y opiniones que dictan sentencias, en pol铆tica, sobre las mujeres y los hombres, sobre ecolog铆a, alimentaci贸n, etc. ¿Os imagin谩is que todo fuese una nueva posibilidad? A que se siente bien pensarlo. Vamos a elegir ser flexibles. Y me incluyo. Gracias :)