El fundamento de Access nos enseña que si lanzas preguntas, el universo (Dios, creación) aquello en lo que crees, te envía las respuestas. Con preguntas concretas que su creador, Gary Douglas, y su cocreador Dain Heer, nos enseñan en sus libros y en sus cursos, recibimos infinitas posibilidades para los temas en los que no encontramos soluciones. Eso es el universo, infinitas posibilidades. Y con nuestras propias cuestiones, podemos encontrar las respuestas a temas precisos. Access tiene un enunciado aclarador que "limpia" para empezar de cero, ni siquiera es necesario saber su significado para que funcione, es la siguiente:
-Acertado, equivocado, bueno, malo, pod, poc, todos los nueve, cortos, chicos y más allás.
(Si queréis saber que es cada palabra, hay muchas webs en las que podéis informaros). El proceso sería hacer la pregunta p.e. ¿qué necesito ahora para mi negocio? ¿está persona me conviene? ¿universo, que necesito para dar un cambio radical a mi vida? y miles de ejemplos más. Después de decirte las cuestiones que te interesen, debes destruir y descrear: "todo lo que me impida que esto sea así, o todo lo que eso sea, lo destruyo y lo descreo. Acertado, equivocado, bueno, malo, pod, poc, todos los nueve, cortos, chicos y más allás". Esta frase yo la repito a lo largo del día, montones de veces, soy pura pregunta. Si algo te interesa y lo quieres cambiar de verdad, escoge la pregunta adecuada y repítela 30 veces diarias durante al menos un mes, si crees que el esfuerzo merece la pena.
Las barras son una terapia corporal en la que se tocan distintos puntos en la cabeza logrando la descarga de creencias limitantes, que te han aferrado a ideas fijas y te han impedido evolucionar. Treinta y dos barras de energía que deshacen las barreras internas. Yo tomé terapia de barras, y el resultado puede ser muy brusco, cuando se producen los cambios puede suceder que tengan que ocurrir tanto cosas positivas, como negativas, para evolucionar. Gracias a una enfermera que venía de Madrid a mi ciudad, León, pude acceder a esta maravillosa aventura. Una anécdota que le sucedió a ella, siempre sin dar nombres, fue la de una niña hiperactiva, que después de recibir las barras, le dijo a su madre, "mamá, esta señora me ha quitado los ruidos de la cabeza". Siempre lo digo, no critiquemos lo que desconocemos. El mundo es pura energía, nos movemos con ella y con la vibración que emitimos. Haz el favor de bajar tus barreras y dejarte llevar por las energías positivas del mundo :)
Repite 10 veces al levantarte y 10 al acostarte la siguiente frase, y memorízala:
https://www.accessconsciousness.com/
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Yolanda Del © (YdelPixel)
Empieza el año de
Beethoven, un genio de la música clásica que aún siento sordo, logró hacer
piezas que son y serán escuchadas en todos los tiempos ¿Qué dices tú, que no
eres capaz de hacer? Él se ayudaba de
las vibraciones que sentía, para saber los ritmos, para intuir las melodías.
Así funciona el mundo, con energías y vibraciones. Si fueses capaz de conectar
tu esencia más interna con la energía que es el universo y las vibraciones que
emite, nada se escaparía a tus deseos. El mundo sería un escaparate en el que
sólo pedirías y se te daría.
La concentración y la
meditación 🧘♂️
te ayudan a tener esa conexión tan profunda. Quizá, esa era la sensación de Beethoven cuando componía sus piezas eternas. Este año va a ser dedicado a él
con multitud de celebraciones por el aniversario de su nacimiento hace 250
años. Y a mí me sirve para poner un toque musical en este escrito del blog. La
música siempre ha sido importante en mi vida, me ha dado momentos de inspiración.
Un toque de piano o violín o sonidos suaves me ayudan a escribir. Oír la radio
FM a diario durante años me hizo estar al día de los productos musicales de
cada época. Y quizá el que mi bisabuelo, el abuelo de mi padre, tocara el
violín con una cierta maestría, aparte de ejercer su profesión de médico 😷,
me hizo tener un aprecio y cariño especial por este instrumento, quizá me lo
transmitió por medio del alma o viene implícito en el ADN, ya que nunca le
conocí ni le oí tocar ¡Lo que daría yo por tener en mis manos aquel violín! Un
consejo para tod@s y para mí, conserva lo que amas y cuídalo con delicadeza. Sucedió un día que iba caminando y me detuve frente a un escaparate de una tienda de música. Me quedé mirando los violines como si tuviesen algo que ver en mi vida. Supe que amaba ese sonido. No soy alguien que entiende o va a conciertos, la verdad, pero es mi sonido del alma. Fui un año a clases y conservo mi instrumento de aprendizaje con mucho cariño. De vez en cuando repaso para recordar.
Quiero deciros que vamos a comenzar este año
buscando ese punto de vibración que tan magistralmente latía en todos los sentidos de Beethoven, para que el universo nos coloque dónde
realmente debemos estar, como si fuésemos notas musicales, acorde a nuestros sueños. Cuando estoy en un punto en
el que no quiero permanecer, física o mentalmente, siempre medito mucho sobre el
aprendizaje que me trae, y sobre como corregirlo. Seamos todos un poco Ludwig
Van Beethoven y sintamos el “vibrato” para conectarnos con el todo. Feliz ☺ 2020.
